noviembre 24, 2023
Pereira, noviembre 24 de 2023. Desde la gradería, entre suspiros y aplausos, Dominga Páez Pedrosa, la madre de Melissa Rangel, observa con ojos de orgullo el imparable ascenso de su hija en el mundo del voleibol. Cada saque es un latido compartido y cada bloqueo una barrera que superan juntas. Detrás de las victorias hay un esfuerzo maternal y una historia que brota desde el corazón de una madre, un lazo que Melissa agradece con amor.
Con 29 años y 1,93 centímetros de estatura, se dejó seducir del balón tricolor y la red desde la adolescencia en la Institución Educativa Mercedes Ábrego en su natal Cartagena.
El amor por el deporte y la pasión por el voleibol fueron heredados nada más y nada menos, que de su mayor inspiración, su madre. Dominga practicó el voleibol cuando pequeña, jugaba incluso en la misma posición que Melissa, central. Desde el amor y el deseo de triunfar, motivó a que sus tres hijos se acercaran al volei.
Con tan solo 14 años,Melissa tomó la decisión de viajar a Perú, un país desconocido para ella y su familia, motivada por el sueño de convertirse en jugadora profesional de voleibol. Dominga recuerda con risas y espontaneidad ese momento: “Yo me le pegaba a la cintura y llorando le decía ‘no te vayas, no te vayas’; me asustaba porque mi hija no conocía”. A pesar de ser una pequeña en un país desconocido, la tenacidad, el esfuerzo y las ganas de salir adelante, hicieron que Melissa nunca desistiera y llegara muy lejos.
El apoyo y el amor tanto de mamá y papá han sido pilares durante los 17 años de carrera deportiva de la cartagenera. Y es que casi dos décadas de juego, han convertido a esa pequeña soñadora que le acomplejaba un poco su estatura, en una de las referentes más grandes del voleibol nacional e internacional.
Melissa ha sido parte de la selección colombiana durante casi década y media. Ha jugado en clubes de países como Perú, Brasil, España y Portugal, demostrando que su gran estatura la convierten en un bloqueo de hierro, añadiendo un ataque excepcional.
Con el número 16 en su camiseta, es una de las centrales de Bolívar, equipo que domina el voleibol femenino en el coliseo mayor de Pereira, en el marco de los Juegos Deportivos Nacionales 2023, convirtiéndose en la competencia que siempre llena el coliseo Mayor.
“Los Juegos Nacionales son muy importantes para el país y me gusta venir a aportar el granito de arena para que el voleibol colombiano crezca, además es un orgullo para mí representar el departamento que me vio crecer y me impulsó a lo que soy ahora. Vamos por la medalla de oro, por mi mamá que está hoy en las gradas acompañándome”, agrega con orgullo.
