noviembre 22, 2023
Armenia, 21 de noviembre de 2023. Las dificultades o adversidades desnudan en el ser humano lo vulnerable que es, pero superarlas ayuda a avanzar con más seguridad y confianza, todo esto para referirnos a una deportista antioqueña que casi en muy poco tiempo alcanzó la gloria y la adversidad.
María Fernanda Murillo Duarte, medallista mundial de salto alto en la categoría sub-20 y quien le arrebató la marca nacional de esa modalidad a la gran Caterine Ibargüen, en el 2019, con 1,94 metros, no tuvo tiempo para celebrar y disfrutar su victoria, porque le sobrevino una fuerte lesión en el tobillo del pie izquierdo, su pie de despegue para el salto, que la llevó al quirófano y la apartó de su pasión, en un momento estelar.
Para muchos su exitoso momento deportivo pasaría a ser parte de la historia y la veían fuera de las pistas, pero ella, con el apoyo de su entrenadora, la cubana Regla Sandino, a quien mira con admiración y respeto, pues es su amiga, psicóloga y consejera, hizo oídos sordos a esas manifestaciones negativas y las convirtió en su fortaleza.
Esa resiliencia mostrada en la paisa, la trajo de vuelta las competencias, pero sus dolencias también regresaron con ella, no obstante saber que terminados los Juegos Deportivos Nacionales Eje Cafetero 2023, tendría una fuerte prueba y una nueva cita con el quirófano.
“La verdad es que ha sido un proceso muy duro, pero tengo una mentalidad muy fuerte y siempre me he convencido de que si Dios me tiene aquí es por algo, eso me ha ayudado a no desistir, además porque confío mucho en mis capacidades y sé que puedo lograr muchas cosas más”, dice convencida María Fernanda.
Viajó a los Juegos Nacionales con la ilusión de darle a su departamento y darse a sí misma la oportunidad y demostrar que nunca se puede decir no, sin antes intentarlo, y como respuesta a esa fortaleza, fe y confianza, se colgó la medalla de oro en los 100 metros vallas, su celebración fue tan expresiva que contagió a sus contendoras y a todos los que la presenciaron y conocían su historia.
No pensó en ese momento en lo que había vivido y a lo que había tenido que sobreponerse para llegar a estos juegos, sino en disfrutar esa medalla, pero desde ya, con la mente puesta en su prueba favorita, el salto alto (este jueves 23 de noviembre), en la que también espera darle otra medalla a su departamento, para seguir haciendo historia.
“Estoy muy feliz y esta medalla la hemos trabajado muy duro a pesar de las lesiones, pero se dio el resultado”, agradece Murillo.
El tiempo y su determinación tienen la última palabra, pero por ahora lo que sí está claro es que es una campeona de la resiliencia, y también de los 100 metros vallas, pero espera también subir al podio en el salto alto, la prueba que la dio a conocer ante el mundo.
