noviembre 20, 2023
Pereira, noviembre 20 de 2023.- Mirada fija, concentración y determinación en cada lanzamiento. Aplica para la técnica de Sandy Margarita Hernández, integrante del equipo de tejo de Córdoba, pero ella no solo la ejecuta en el tejódromo del Parque Metropolitano del Café, también la enseña a diario en su natal Montería, donde se desempeña como entrenadora de baloncesto.
Sí, entre bocines y cestas trascurre la vida de esta atleta de los Juegos Nacionales. Hija de una ama de casa y un maestro de obra, comenzó a practicar el basquet desde sus ocho años. Al salir del colegio estudió deporte y entrenamiento físico en la Corporación Cedenorte de su ciudad natal.
Al ser mayor de edad, empezó a practicar tejo por sugerencia del actual vicepresidente de la liga de tejo de Córdoba, Oswaldo Riso. Él consideró que tenía similitudes con el baloncesto en cuanto a la técnica y al lanzamiento. Y vio su talento en el deporte y por eso se dio cuenta de que podía combinar sus dos mayores aficiones.
Al terminar su carrera, logró vincularse como entrenadora de baloncesto infantil. Entrena a los futuros basquetbolistas de Montería en la escuela de Formación Fénix y en el club del Colegio Gimnasio Campestre. Ella forma a niños entre 7 y 18 años en sus tardes, luego de cumplir con las tareas del hogar por las mañanas. ¿Y en las noches? A embocinar se dijo.
Sandy, junto con otras cinco mujeres, conforman el único equipo femenino de tejo en Córdoba. “Me siento bien porque es un deporte de mucha tranquilidad; por eso me gusta. Además, las chicas del equipo son muy amorosas y unidas”, dice con orgulla.
Hoy, a sus 30 años, ella recalca que, si le dieran la oportunidad de elegir entre representar a su departamento en baloncesto o en tejo, se inclinaría por la segunda opción.
Practica con entusiasmo y enseña con dedicación porque quiere seguir como entrenadora de baloncesto, ya que quiere que los niños sigan practicando deporte. Igual, no descarta formar a las futuras generaciones del tejo en Córdoba. Docencia en todo su esplendor.
