noviembre 25, 2023
Pereira, 25 de noviembre de 2023
Bajo el manto de un día frío que susurraba grandes historias, la tercera jornada de las carreras de natación en los Juegos Deportivos Nacionales 2023 se desarrolló en una atmósfera única. El frío como protagonista modelaba las emociones de los nadadores, quienes, a pesar de los escalofríos, llevaban consigo la chispa de la emoción y la victoria.
La piscina se convertía en un escenario de desafíos y logros, donde los deportistas, envueltos en la frescura del día, encontraban un peculiar refugio que resguardaba sus ansias de victoria.
Se golpeaban cada parte de cuerpo, como regularmente lo hacen, asegurándose de estar completamente vivos para la competencia o quizá, para afirmar que la sangre sí estaba corriendo adecuadamente.
Sin embargo, más allá de la temperatura que desafiaba a los presentes, las piscinas el Complejo Acuático en Pereira, se llenaron de una calidez especial. Las delegaciones con sus banderas, compartían una energía positiva. Los familiares, con sus corazones latiendo, formaban una sinfonía de apoyo inquebrantable.
¡Vamos Risaralda!, ¡Caldas a ganar!, ¡Valle, Valle!, gritaban desde sus lugares.
La buena vibra se deslizaba entre los pasillos acuáticos, contagiando a todos los presentes. Los aplausos resonaban en el escenario y las sonrisas iluminaban las gradas.
¡Silencio por favor!, decía el juez con voz fuerte. Los competidores ya estaban en salida.
La temperatura emocional alcanzó su punto álgido cuando llegó la prueba de relevos. El Valle estaba a una presea dorada de conseguir la
número 200, un hecho histórico en estos Juegos Nacionales.
El primer turno fue relevos combinado masculino, pero lastimosamente no se dio. Quedaba una última oportunidad y estaba en las manos del equipo femenino. Barbara Muñoz, Isabella Arcila, Laura Sofía Melo y Karina Rivas estaban a un chapuzón de hacer historia.
La piscina se convirtió en un escenario de celebración desenfrenada. Los aplausos se multiplicaron como eco de la hazaña lograda. La alegría se desbordó, rompiendo las barreras del frío que había marcado el tono del día. Familiares, compañeros de equipo y espectadores se unieron en un grito mágico.
El equipo femenino de relevos 4x100 combinado, en medio del clamor de la victoria, se convirtieron en el epicentro de esta explosión de emociones, Valle conseguía su
medalla dorada 200. Su triunfo resonó no solo como un logro colectivo, sino como un punto de inspiración para todos los presentes.
Así, en este día donde el frío intentaba ser protagonista, las deportistas vallecaucanas y los demás nadadores irrumpieron en la escena, transformando la jornada de las carreras de natación en una experiencia inolvidable.
Los sueños, los anhelos, la emoción, se convirtió en el capítulo culminante donde el espíritu competitivo, la camaradería y la euforia se entrelazaron, dejando una huella imborrable en los Juegos Nacionales Eje Cafetero 2023.
