noviembre 17, 2023
Santiago de Cali. 17 de noviembre de 2023
Tener fe, convicción y esperanza, siempre será un buen camino para superar dificultades, romper barreras y alcanzar propósitos, acciones que aplican en todos los aspectos de la vida y también en el deporte, como en el caso de la deportista de sóftbol, Ivana Isabela Fontalvo Vega, quien superó dificultades de salud a través del deporte y la perseverancia.
Ella, se ubica en la posición de centerfielder, es oriunda del municipio de Arjona, Bolívar, y se radicó en Bogotá hace tres años; desde entonces juega en el equipo de sóftbol femenino de la capital que participó en los Juegos Nacionales Eje Cafetero 2023 en Cali, sumando sus segundas justas; pues ya había sido campeona con Bolívar en 2019.
Con 21 años, Ivana lleva toda una vida en el deporte ya que inició a jugar béisbol desde los cinco años, luego pasó al atletismo con 80 mts vallas y lanzamiento de jabalina, para después llegar al sóftbol donde actualmente se destaca con la delegación de Bogotá.
En sus primeros años cuando practicaba béisbol su vida cambio, ya que debió soportar una circunstancia de salud compleja con convulsiones constantes, a causa de un parásito en el cerebro, según diagnóstico médico, por lo que le prohibieron seguir practicando deporte a sus 11 años de edad.
“Fue una situación muy frustrante para mí, que me generó depresión porque siempre quería hacer deporte. Yo soy una persona muy creyente y la fe en Dios, más la voluntad que puse para seguir haciendo deporte me hizo pensar que nada me iba a limitar; le dije a mi madre que me llevara a practicar atletismo a un club de mi pueblo, Arjona, y logré una marca nacional en Jabalina”, manifestó la softbolista de 1.76 mts de estatura.
Según los médicos, la enfermedad que padecía Ivana no tenía cura, por eso manifiesta con sentimiento que lo sucedido en ella fue un milagro de Dios: “Desde los 13 años estoy sana, aunque tomaba unos purgantes, tuve mucha fuerza mental y fe. Los medicamentos que me daban no me hacían efecto, por eso le dije a mi mamá que me llevara a atletismo porque tenía la seguridad que el deporte cambiaría mi vida y mi mentalidad en ese momento que me afectaba la depresión, la ansiedad de saber que una enfermedad estaba acabando con una pasión como es el deporte”.
Le atribuye al deporte, su fe en Dios y fuerza mental la desaparición de las convulsiones de manera repentina, “Cuando me llevaron a valoraciones médicas y me hicieron un TAC y otros exámenes no salió nada, insisto que fue un milagro, así sea que muchas personas no crean en los milagros, la perseverancia y el deporte que impactó en el momento que más lo necesitaba, generaron mi recuperación” resaltó la deportista.
Ivana Isabel, denota camaradería y compañerismo con las personas que comparte tiempo en estos Juegos Nacionales,inspira fortaleza y orgullo de conservar el segundo nombre de su abuela Silvia Isabel con quien vivió la mayor parte de su vida en Arjona antes de llegar a vivir a Bogotá.
“Es una deportista de mucha disciplina, alegre, activa y de buena vibra con todas; tiene gran disposición para el entrenamiento y competencias, por lo que nos tiene muy contentas a todas en el equipo” indicó Nancy Bravo, vicepresidenta de la Liga de Sóftbol de Bogotá.
La bolivarense vive en el barrio Suba Rincón de Bogotá, es deportista apoyada por el IDRD, combina su disciplina del sóftbol con diversas actividades propias, y apoya a su madre en diferentes laborales, su sueño profesional es llegar a ser fisioterapeuta.
Ivana lleva consigo un mensaje permanente que expresa con convicción: “A pesar de los obstáculos que la vida nos ponga siempre hay una luz al final del túnel, que nos indica que Dios tiene un propósito para cada quien. Dios me curó con el propósito de que yo pueda demostrar de que si se puede romper con las dificultades”.
